Dice la leyenda de Sant Jordi que hace mucho mucho tiempo
había un dragón monstruoso, con largas uñas y aliento de viento. Este dragón
hacía huir al pueblo, mataba a la gente con su aliento y se tragaba vivas a las
personas.
Los aldeanos, sin otra solución, decidieron darle dos
ovejas a diario para apaciguar su hambre.
Cuando terminaron con las ovejas, le dieron vacas, bueyes
y todos los animales que tenían, hasta que se quedaron con ninguno.
El rey, un día de invierno, convocó una reunión, donde decidieron
que harían un sorteo y le darían al dragón una persona cada día para que se la
comiese (origen también de la lotería del Navidad /o lotería del Niño cuando le
tocaba a un pequeñín!)
Un desafortunado día, le tocó a la hija del rey, y él,
entre lágrimas dijo: Nooo mi hija noooo coger a mi mujer a cambio ! "
El pueblo le negó "Jodido sea , vaya rey de mierda! a
quien le toca le toca!"
Llegado el día, el rey la vistió y la dejó delante de la
cueva, cerca del dragón. Pero de repente, cuando el dragón ya abría su gran
boca para comerse de un mordisco a la princesa, apareció,
cabalgando sobre un caballo blanco un rubiaco, con ojos azules, alto y con el
pecho peludo... el caballero Jordi, para salvar a la princesa de las garras de
aquel enorme dragón .
" Hijo putaaaaa deja la princesa, soy Super Jordi déjala
ya que te rompo los huesos y juego con ellos a Shangai ".
El aliento del caballero era más potente de lo del dragón
que se cayó desplomado al suelo, y para humillarlo un poco más le clavó una
lanza en el centro del pito.
De repente, de la sangre del dragón que le brotaba cuerpo
abajo salió un rosal, con unas rosas que brillaban con el esplendor del sol, y
de repente, el caballero Super Jordi cogió una, la más bonita de todas, se
dirigió a la princesa y se la dio en señal de amor.
El rey le pidió que se casara con su hija y que le daría
todas su acciones de Bankia y pondría a su nombre la hipoteca de la mitad de su
reinado .
Pero el caballero prefirió que se repartieran las riquezas
entre los habitantes del reino, se follo la princesa y el día siguiente se marcho sobre su caballo
blanco sin pedir ni teléfono ni la dirección del castillo .
Desde aquel día la gente del pueblo vivió tranquila y la
princesa empezó a escribir un blog .
Es por eso que en el día de Sant Jordi las mujeres
regalan un libro y los hombres envían por whatsapp una flor .
Feliç Sant Jordi a tothom per L' Italià
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