He tratado de comer sano, de
hacer deporte, de querer para toda la vida, de reproducirme, de aprender a
cocinar, de hablar más bajo, de querer sexo sólo cuando hay alguien conocido en
mi cama, de vestirme de colores suaves, de juntar las piernas, de gritar menos,
de llorar más, de beber menos, de dormir más, de comer menos, de sonreír más...
Pero no me ha salido.
Juro que he tratado con todas
mis fuerzas de ser buena. Estar buena. Parecer buena. Pero no he podido.
Porque, a veces, las cosas que
no deberían, me gustan, me apetecen, me las como, me las quedo, me las bebo, me
las compro, me las guardo, me las follo...
Porque a veces, las cosas que
me deberían gustar me deprimen, me aburren, me ponen triste, me dan asco.
Y he dedicado mucho tiempo,
mucha energía, mucho dinero, mucha esperanza, a ser una mujer “como dios
manda”. Con curvas proporcionadas, compañías sexuales que se cuenten con los
dedos de la mano, ropa de entretiempo, revistas de decoración, voz dulce,
maquillaje discreto, regímenes saludables y aficiones que impliquen una aguja
(no hipodérmica, claro).
Y ya me he cansado de que no me
salga. No me sale parecerme a las de los anuncios de café instantáneo, a la que
mis tías esperaban encontrar en las comidas familiares, a la que el tipo del
banco quisiera dar una hipoteca, a la que la casera decente quisiera alquilar
el piso, a la que los tíos encorbatados quieren llevar a cenar, a la que las
dependientas quieren vender bragas blancas, a la que la policía quiere defender
y no reprimir, la que cabe en las tallas que ponen en el escaparate.
Las malas, las inoportunas, las
descaradas, las desubicadas, las desagradables, esas me salen mejor.
Y así, consigo menos cosas,
pero son cosas que me gustan. Las que consiguen las tías buenas, con sus
sonrisas oportunas, sus curvas adecuadas, sus posturas apropiadas... esas, me
deprimen, me aburren, me ponen triste, me dan asco.
O envidia, vete tú a saber...“No
sé la fuente de procedencia, es un escrito que me han pasado estos días por FB.
“
“Ser,
Estar, Parecer COPULATIVOS”
Pues que sepáis amigas que hubo
un tío, un sapillo, y (digo sapillo porque de sapo no tenía nada), que me dejó
por no llevar tacones, por no ponerme falda a menudo…vamos por no ser como él
quería que fuera. ¡Que le den!
Prefiero atribuir otro sentido
a estos tres verbos copulativos, porque copulo cuando me da la gana y con quién
me da la gana.
No me gustan
las despedidas, terminaré siempre con una sonrisa ;-))
“Frida Woolf de Beauvoir.”
1 comentario:
Ains chica, como te entiendo, pero como dice la genial Alaska "A quien le importa" al que le guste que no mire, al que no le mole puerta, por que molona fijo que eres un rato, así que ánimo!!!!!
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