La Boda .

Hacía tanto que estaba dormida sin saberlo.. que el oso más oso a mi lado era un principiante…

Llevaba una larga temporada apartada, escondida en mi cueva donde el día y la noche no cambiaban de color… la cueva no era oscura, me sentía segura lejos de ser la posible presa de un cazador furtivo o un lobo feroz…

Una cueva del siglo XXI claro!!, repleta de comodidades….pero una cueva al fin y al cabo….

Recibí la noticia de boda, con alegría por los contrayentes pero con reticencia, salir de la cueva no estaba previsto… me desagradan los protocolos, y las bodas, las bodas por norma general me aburren soberanamente….

Observar cómo se prometen amor eterno….hasta que la muerte nos separe dicen, y se quedan tan anchos!!!! menuda promesa, es como la hipoteca (del gato), siiiii!, necesitas siete vidas para poder cumplirla… yo mejor, soltera e integra, dije integraaaaa no entera….

Es que no lo puedo evitar!! adoro la integridad!!, admiro a esas personas que de lo que dicen ser a lo que son no existe diferencia. Ummmm que morboo….

Así que mi soltería no es obligada es deseada!!!  Es una cuestión de  integridad obviamente. Cuanto más tarde, más probabilidad tengo de ganarle la apuesta al destino.... adquirir ese compromiso de madurita es el aliado perfecto para una integridad real, más que nada es lógica, pura lógica….no son 50 años de amor soportado sino muchos menos…. Es romanticismo purooo, el declive, el desamor no existen, no tienen cabida… antes de que eso ocurra y  faltar a tu promesa emprendes el viaje eterno….

Y de repente en un enclave maravilloso, la luna de faro, el mar en el horizonte sonó el jazz de una trompeta la amante de un saxo y abandoné mi cueva para siempre….

En el juego del amor lo importante no es participar sino sentir, desear…..amar… ganarrrrrrr!!!

              Wendy, que no me cuenten cuentos!!